La mujer tiene derecho a la educación
Nota: Con frecuencia a las niñas se les impide lograr su potencial pleno en las sociedades tradicionales porque la educación de las hijas no es una prioridad.
share.america.gov
La Plataforma de Acción de Pekín establecida en 1995 en la conferencia de las Naciones Unidas, establece una agenda para la potenciación de la mujer. Esta serie en ShareAmerica explora cada una de las 12 áreas identificadas en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer como aspectos preocupantes. La presentación de hoy se dedica a las desigualdades e inadecuaciones al acceso a la educación de la mujer.
Con frecuencia a las niñas se les impide lograr su potencial pleno en las sociedades tradicionales porque la educación de las hijas no es una prioridad. Las tarifas escolares y las preocupaciones por la seguridad de las niñas en la escuela también perjudican su educación. Pero la evidencia abrumadora de que la educación de las niñas beneficia a la sociedad y la atención internacional en la educación universal están derrumbando esas barreras poco a poco.
Mujer sujeta un plato en un puesto de alimentos (© AP Images)
Manejar un exitoso puesto de alimentos, como esta mujer en Uganda, requiere la capacidad de leer, escribir y manejar la aritmética. (© AP Images)
Por qué importa educar a las niñas
Pocas inversiones dan tanto resultado como la educación de las niñas. Las encuestas en viviendas de los países en desarrollo muestran consistentemente que la mujer con mejor educación tiene familias más pequeñas, más sanas y con mejor educación.
El Banco Mundial informa que la educación mejora el salario de las mujeres e impulsa un crecimiento económico más rápido. La salud y bienestar de la familia mejora cuando la mujer gana más. Hay menores niveles de contagio de VIH, menos violencia doméstica y prácticas peligrosas como la mutilación y cortadura genital femenina y la quema de novias.
Una mujer joven y una niña mirando una planta (© AP Images)
Una estudiante de Beloit College, Wisconsin, estudia botánica con una joven estudiante de ciencias. (© AP Images)
Boletín de calificaciones actual en relación a la educación de niñas y mujeres
Los esfuerzos para atraer a las niñas a los campos de la ciencia y la tecnología tradicionalmente dominados por los hombres ayudan pero a pesar de ello las mujeres siguen rezagadas. Las estadísticas de la UNESCO sobre las mujeres en los campos de la ciencia revelan lo crónica. Ha habido progresos en la matriculación de las niñas en escuela primaria y secundaria, pero menos tienen educación universitaria.
Los países más pobres educan a menos niñas. Somalia encabeza la lista de los 10 países de África con menores oportunidades educativas para las niñas, informa la UNESCO (en inglés). Todavía queda mucho trabajo por hacer.
A las niñas les va bien en países en los que hay gran cantidad de mujeres estudiantes. En América Latina, Europa, el este de Asia y Estados Unidos, la matriculación de niñas en la educación secundaria y superior ha sobrepasado la de sus compañeros masculinos, demostrando lo que las niñas pueden lograr si tienen la oportunidad.
Sin embargo dos tercios de los analfabetos del mundo son mujeres. Y las mujeres pobres de las áreas rurales tienen muchas más posibilidades de ser analfabetas.
Talleres como este, gestionados por Black Girls Code, en la ciudad de Nueva York, capacitan a las niñas para puestos de trabajo en la tecnología del Internet. (© AP Images)
¿Qué se puede aprender los esfuerzos que han tenido éxito?
Las ganancias en la educación de la mujer se atribuyen a escuelas gratuitas, becas, escuelas comunitarias para niñas y entrenamiento para mujeres que son maestras. Estos esfuerzos específicos resultaron en una mayor matriculación escolar de niñas en países entre los que figuran Bangladesh, Yemen, Marruecos, Uganda y Brasil.
Las niñas precisan continuar asistiendo a la escuela. El compromiso político es esencial. México fue pionero de un importante programa social, que ahora se replica en comunidades empobrecidas de todo el mundo, con el cual se paga a las familias para que mantengan a sus hijos en la escuela.
Tres niñas mirando un libro (© AP Images)
Niñas afganas refugiadas estudian en una escuela improvisada en Pakistán. (© AP Images)
Los gobiernos, educadores y comunidades pueden contrarrestar las actitudes y las prácticas que impiden la educación de las niñas, como son los estereotipos de género que promueven un estatus más bajo para la mujer y los matrimonios tempranos. Hay estudios (en inglés) que muestran que la mujer educada aporta una mejor salud y estabilidad económica a sus familias y sus comunidades.
Con frecuencia a las niñas se les impide lograr su potencial pleno en las sociedades tradicionales porque la educación de las hijas no es una prioridad. Las tarifas escolares y las preocupaciones por la seguridad de las niñas en la escuela también perjudican su educación. Pero la evidencia abrumadora de que la educación de las niñas beneficia a la sociedad y la atención internacional en la educación universal están derrumbando esas barreras poco a poco.
Mujer sujeta un plato en un puesto de alimentos (© AP Images)
Manejar un exitoso puesto de alimentos, como esta mujer en Uganda, requiere la capacidad de leer, escribir y manejar la aritmética. (© AP Images)
Por qué importa educar a las niñas
Pocas inversiones dan tanto resultado como la educación de las niñas. Las encuestas en viviendas de los países en desarrollo muestran consistentemente que la mujer con mejor educación tiene familias más pequeñas, más sanas y con mejor educación.
El Banco Mundial informa que la educación mejora el salario de las mujeres e impulsa un crecimiento económico más rápido. La salud y bienestar de la familia mejora cuando la mujer gana más. Hay menores niveles de contagio de VIH, menos violencia doméstica y prácticas peligrosas como la mutilación y cortadura genital femenina y la quema de novias.
Una mujer joven y una niña mirando una planta (© AP Images)
Una estudiante de Beloit College, Wisconsin, estudia botánica con una joven estudiante de ciencias. (© AP Images)
Boletín de calificaciones actual en relación a la educación de niñas y mujeres
Los esfuerzos para atraer a las niñas a los campos de la ciencia y la tecnología tradicionalmente dominados por los hombres ayudan pero a pesar de ello las mujeres siguen rezagadas. Las estadísticas de la UNESCO sobre las mujeres en los campos de la ciencia revelan lo crónica. Ha habido progresos en la matriculación de las niñas en escuela primaria y secundaria, pero menos tienen educación universitaria.
Los países más pobres educan a menos niñas. Somalia encabeza la lista de los 10 países de África con menores oportunidades educativas para las niñas, informa la UNESCO (en inglés). Todavía queda mucho trabajo por hacer.
A las niñas les va bien en países en los que hay gran cantidad de mujeres estudiantes. En América Latina, Europa, el este de Asia y Estados Unidos, la matriculación de niñas en la educación secundaria y superior ha sobrepasado la de sus compañeros masculinos, demostrando lo que las niñas pueden lograr si tienen la oportunidad.
Sin embargo dos tercios de los analfabetos del mundo son mujeres. Y las mujeres pobres de las áreas rurales tienen muchas más posibilidades de ser analfabetas.
Talleres como este, gestionados por Black Girls Code, en la ciudad de Nueva York, capacitan a las niñas para puestos de trabajo en la tecnología del Internet. (© AP Images)
¿Qué se puede aprender los esfuerzos que han tenido éxito?
Las ganancias en la educación de la mujer se atribuyen a escuelas gratuitas, becas, escuelas comunitarias para niñas y entrenamiento para mujeres que son maestras. Estos esfuerzos específicos resultaron en una mayor matriculación escolar de niñas en países entre los que figuran Bangladesh, Yemen, Marruecos, Uganda y Brasil.
Las niñas precisan continuar asistiendo a la escuela. El compromiso político es esencial. México fue pionero de un importante programa social, que ahora se replica en comunidades empobrecidas de todo el mundo, con el cual se paga a las familias para que mantengan a sus hijos en la escuela.
Tres niñas mirando un libro (© AP Images)
Niñas afganas refugiadas estudian en una escuela improvisada en Pakistán. (© AP Images)
Los gobiernos, educadores y comunidades pueden contrarrestar las actitudes y las prácticas que impiden la educación de las niñas, como son los estereotipos de género que promueven un estatus más bajo para la mujer y los matrimonios tempranos. Hay estudios (en inglés) que muestran que la mujer educada aporta una mejor salud y estabilidad económica a sus familias y sus comunidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario