Monarquias según Forbes y Tatler: El soberano con la billetera más repleta del planeta es Bhumibol de Tailandia. Los príncipes de Liechtenstein y Mónaco, entre los 10 monarcas con mejor "riñonera".
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No ocupa portadas de revistas del corazón como otros miembros de la realeza, ni su nombre e imagen son muy populares que digamos en Europa. Sin embargo, desde hace décadas el rey Bhumibol de Tailandia puede presumir de al menos dos cosas: de mantener un trato reverencial más propio de un dios que de un ser humano por parte de su pueblo y de ser el monarca más rico del planeta. A sus 87 años, el noveno soberano de la dinastía Chakri tiene una fortuna personal estimada en unos 22.586 millones de euros, según el último dato de la revista 'Forbes'.
Además de numerosas residencias reales, como el espectacular Palacio de Chilatrada en Bangkok, que son propiedades de la familia real tailandesa y no del Estado, Bhumibol tiene numerosos inmuebles, participaciones en bancos privados y explotaciones agrícolas y ganaderas, entre otros bienes que le convierten en un jefe de Estado inmensamente rico.
En el mismo continente se encuentra el segundo monarca en el ránking de reyes con mejor billetera del mundo: el sultán Muida Hassanal Bolkiak de Brunei. Su fortuna se calcula en unos 17.240 millones de euros.
Los puestos tercero, cuarto y quinto suelen bailar de año en año en las listas de 'Forbes' o de la revista británica 'Tatler', especializada en temas del 'Gotha'. Pero siempre se los reparten entre los mismos: los soberanos de Dubai, Abu Dhabi y Arabia Saudí. Días atrás, falleció el rey Abdulá, de la dinastía Saud, que a lo largo de su vida atesoró unos ahorrillos estimados en más de 15.500 millones de euros.
El más rico del Viejo Continente
En el sexto puesto de la lista aparece el primer monarca de Europa: el príncipe Hans Adam de Liechtenstein, con una fortuna de al menos 3.300 millones de euros. La familia del pequeño principado alpino gestiona el Liechtenstein Gblobal Trust, un importantísimo conglomerado que incluye bienes inmobiliarios y financieros. El príncipe Hans Adam, que sigue siendo el jefe de Estado de su país, aunque hace años que delegó el ejercicio de gobierno en su hijo, el príncipe heredero Alois, es propietario de una de las colecciones de arte privadas más importantes del planeta.
En el séptimo puesto del ránking se sitúa el ex soberano de Qatar. El emir Tamin bin Hamad Al Zani, que abdicó en su hijo en 2013, tiene al menos 2.000 millones de euros, repartidos en propiedades tanto en el Golfo Pérsico como en Europa, sobre todo en el Reino Unido.
Aunque a partir de ahí todos los datos son más inciertos, 'Forbes' suele situar en el octavo puesto del ránking al rey de Marruecos Mohamed VI, a quien se atribuye una fortuna personal de unos 1.500 millones de euros. Estos días el monarca está de actualidad por ser uno de los miembros de la realeza internacional que aparecen en la 'Lista Falciani' por sus cuentas suizas.
En el noveno puesto encontramos a otro soberano europeo: el príncipe Alberto de Mónaco, con una hucha de al menos 1.000 millones de euros. El soberano, junto al resto de la familia Grimaldi, es propietario de buena parte del accionariado de la sociedad Bains de mer, que gestiona muchos servicios y bienes inmobiliarios en 'la Roca', incluido el Casino de Montecarlo, así como otras propiedades en los cinco continentes. Pero, además, no hay que olvidar que Alberto de Mónaco es uno de los mayores terratenientes de Francia.
Cierra la lista el sultán Qaboos bin Said de Omán, a quien se atribuyen bienes por valor de otros 1.000 millones mondos y lirondos.
Los ricos y pobres "parientes" europeos
Por los pelos no logra entrar en el ránking anterior Isabel II de Inglaterra. A la jefa de Estado del Reino Unido y de otro buen puñado de países, como Australia, Nueva Zelanda o Canadá, se le atribuyen unos ahorros de unos 420 millones de euros.
La cuarta dinastía reinante más rica de Europa, por detrás de la de Liechtenstein, Mónaco y el Reino Unido, es la familia real de Holanda. Los Orange-Nassau acumulan unos 330 millones de euros personales, en buena medida como resultado de los beneficios anuales que les reporta el 25% de las acciones que poseen en la petrolera Royal Dutch Shell.
Por último, cabe destacar que los monarcas más pobres del Viejo Continente (presumiblemente junto al español) son dos nórdicos: el rey Carlos Gustavo de Suecia, al que 'Eurobusiness' atribuyó años atrás una fortuna personal de 14 millones de euros, y el rey Harald de Noruega, que 'apenas' posee un patrimonio de 13 millones. Eso sí, este último puede presumir de poseer un tren real, un cadillac de colección de los años 30 y el yate 'Norge', que, con sus 80 metros de eslora, es la embarcación más grande de la realeza europea.
Además de numerosas residencias reales, como el espectacular Palacio de Chilatrada en Bangkok, que son propiedades de la familia real tailandesa y no del Estado, Bhumibol tiene numerosos inmuebles, participaciones en bancos privados y explotaciones agrícolas y ganaderas, entre otros bienes que le convierten en un jefe de Estado inmensamente rico.
En el mismo continente se encuentra el segundo monarca en el ránking de reyes con mejor billetera del mundo: el sultán Muida Hassanal Bolkiak de Brunei. Su fortuna se calcula en unos 17.240 millones de euros.
Los puestos tercero, cuarto y quinto suelen bailar de año en año en las listas de 'Forbes' o de la revista británica 'Tatler', especializada en temas del 'Gotha'. Pero siempre se los reparten entre los mismos: los soberanos de Dubai, Abu Dhabi y Arabia Saudí. Días atrás, falleció el rey Abdulá, de la dinastía Saud, que a lo largo de su vida atesoró unos ahorrillos estimados en más de 15.500 millones de euros.
El más rico del Viejo Continente
En el sexto puesto de la lista aparece el primer monarca de Europa: el príncipe Hans Adam de Liechtenstein, con una fortuna de al menos 3.300 millones de euros. La familia del pequeño principado alpino gestiona el Liechtenstein Gblobal Trust, un importantísimo conglomerado que incluye bienes inmobiliarios y financieros. El príncipe Hans Adam, que sigue siendo el jefe de Estado de su país, aunque hace años que delegó el ejercicio de gobierno en su hijo, el príncipe heredero Alois, es propietario de una de las colecciones de arte privadas más importantes del planeta.
En el séptimo puesto del ránking se sitúa el ex soberano de Qatar. El emir Tamin bin Hamad Al Zani, que abdicó en su hijo en 2013, tiene al menos 2.000 millones de euros, repartidos en propiedades tanto en el Golfo Pérsico como en Europa, sobre todo en el Reino Unido.
Aunque a partir de ahí todos los datos son más inciertos, 'Forbes' suele situar en el octavo puesto del ránking al rey de Marruecos Mohamed VI, a quien se atribuye una fortuna personal de unos 1.500 millones de euros. Estos días el monarca está de actualidad por ser uno de los miembros de la realeza internacional que aparecen en la 'Lista Falciani' por sus cuentas suizas.
En el noveno puesto encontramos a otro soberano europeo: el príncipe Alberto de Mónaco, con una hucha de al menos 1.000 millones de euros. El soberano, junto al resto de la familia Grimaldi, es propietario de buena parte del accionariado de la sociedad Bains de mer, que gestiona muchos servicios y bienes inmobiliarios en 'la Roca', incluido el Casino de Montecarlo, así como otras propiedades en los cinco continentes. Pero, además, no hay que olvidar que Alberto de Mónaco es uno de los mayores terratenientes de Francia.
Cierra la lista el sultán Qaboos bin Said de Omán, a quien se atribuyen bienes por valor de otros 1.000 millones mondos y lirondos.
Los ricos y pobres "parientes" europeos
Por los pelos no logra entrar en el ránking anterior Isabel II de Inglaterra. A la jefa de Estado del Reino Unido y de otro buen puñado de países, como Australia, Nueva Zelanda o Canadá, se le atribuyen unos ahorros de unos 420 millones de euros.
La cuarta dinastía reinante más rica de Europa, por detrás de la de Liechtenstein, Mónaco y el Reino Unido, es la familia real de Holanda. Los Orange-Nassau acumulan unos 330 millones de euros personales, en buena medida como resultado de los beneficios anuales que les reporta el 25% de las acciones que poseen en la petrolera Royal Dutch Shell.
Por último, cabe destacar que los monarcas más pobres del Viejo Continente (presumiblemente junto al español) son dos nórdicos: el rey Carlos Gustavo de Suecia, al que 'Eurobusiness' atribuyó años atrás una fortuna personal de 14 millones de euros, y el rey Harald de Noruega, que 'apenas' posee un patrimonio de 13 millones. Eso sí, este último puede presumir de poseer un tren real, un cadillac de colección de los años 30 y el yate 'Norge', que, con sus 80 metros de eslora, es la embarcación más grande de la realeza europea.
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