El renacer de las mariposas monarcas
¡Buenas no, excelentes noticias!: Los últimos datos confirman una espectacular recuperación de este emblemático lepidóptero viajero.
Globalvisor
"El hombre destruye la naturaleza más cuando este se concientiza y se lo propone, la misma naturaleza le ayudará en su reposición a recuperar el grandioso espacio perdido de su ecosistema."
Buenas no, excelentes noticias para las mariposas monarca: las autoridades mexicanas, estadounidenses y canadienses han informado que en la temporada 2015-2016, este lepidóptero de la especie Danaus plexippus ha ocupado 4,01 hectáreas de una zona cubierta por pinos y abetos, cuando solo hace dos años marcó su mínimo histórico: 0,67 hectáreas. Esas 4,01 hectáreas podrían a equivaler a una población de 140 millones de ejemplares.
Las mariposas monarca, con sus inconfundibles alas naranjas y negras, son un emblema de los esfuerzos conservacionistas en Norteamérica. Cada año, estos insectos emprenden un viaje de más de 4.000 kilómetros desde Canadá hasta las montañas de los estados mexicanos de México y Michoacán para pasar los meses más fríos del año, entre finales de octubre y marzo. La tala ilegal en su zona de invernada y el uso de pesticidas (que diezman la población del algodoncillo, la planta con la que se alimentan sus larvas), han precipitado su declive en lo que va de siglo.
Este éxito de las políticas medioambientalistas de México, Estados Unidos y Canadá se enmarca en un compromiso que los tres países norteamericanos suscribieron en 2014 para que 250 millones de mariposas monarca lleguen a ocupar 6 hectáreas en 2020. Muy lejos, no obstante, de las cifras de la temporada 1996-1997, cuando los lepidópteros cubrieron una zona de 18,19 hectáreas. Los últimos datos confirman una espectacular recuperación de este emblemático lepidóptero viajero. Por eso, los expertos quieren templar el optimismo para que no se baje la guardia. Entre las medidas tomadas para salvar a la mariposa se puede citar la plantación de 100.000 hectáreas con algodoncillo sin pesticidas en Estados Unidos.
La mariposa monarca: Con sus inconfundibles alas naranjas y negras, Los últimos datos confirman una espectacular recuperación de este emblemático lepidóptero viajero.
Buenas no, excelentes noticias para las mariposas monarca: las autoridades mexicanas, estadounidenses y canadienses han informado que en la temporada 2015-2016, este lepidóptero de la especie Danaus plexippus ha ocupado 4,01 hectáreas de una zona cubierta por pinos y abetos, cuando solo hace dos años marcó su mínimo histórico: 0,67 hectáreas. Esas 4,01 hectáreas podrían a equivaler a una población de 140 millones de ejemplares.
Las mariposas monarca, con sus inconfundibles alas naranjas y negras, son un emblema de los esfuerzos conservacionistas en Norteamérica. Cada año, estos insectos emprenden un viaje de más de 4.000 kilómetros desde Canadá hasta las montañas de los estados mexicanos de México y Michoacán para pasar los meses más fríos del año, entre finales de octubre y marzo. La tala ilegal en su zona de invernada y el uso de pesticidas (que diezman la población del algodoncillo, la planta con la que se alimentan sus larvas), han precipitado su declive en lo que va de siglo.
Este éxito de las políticas medioambientalistas de México, Estados Unidos y Canadá se enmarca en un compromiso que los tres países norteamericanos suscribieron en 2014 para que 250 millones de mariposas monarca lleguen a ocupar 6 hectáreas en 2020. Muy lejos, no obstante, de las cifras de la temporada 1996-1997, cuando los lepidópteros cubrieron una zona de 18,19 hectáreas. Los últimos datos confirman una espectacular recuperación de este emblemático lepidóptero viajero. Por eso, los expertos quieren templar el optimismo para que no se baje la guardia. Entre las medidas tomadas para salvar a la mariposa se puede citar la plantación de 100.000 hectáreas con algodoncillo sin pesticidas en Estados Unidos.
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